By: Miguel Hernandez
(Escucha el audio en Español, 4 min)...
Yo soy Ofelia Flores, Nací en San Martin Peras Oaxaca, hablo Mixteco.
Mis padres fueron jornaleros trabajaron en Culiacán Sinaloa en Veracruz, Baja California, no recuerdo mucho esta etapa de mi vida estaba yo muy chica tenía como de 2, 3 años cuando ellos migraron, mi infancia en el campo fue bonita porque iba a trabajar con mis abuelos, mis papás y con nuestros tíos o vecinos, en poner abono, deshierbar la milpa y a pizcar la mazorca en mi comunidad.
En mi infancia hubo muchas limitaciones porque éramos varios hermanos, mis papas cosechaban maíz, frijol, calabaza de eso salía nuestro sustento diario, ellos no tuvieron otra fuente de ingreso, mi mama se dedicó a la costura y bordar servilletas para vender, desde niña siempre quise estudiar, me gustaba mucho ir a la escuela, siempre tuve el apoyo de mis padres mis hermanos mayores, yo miraba a mis abuelos a leer y eso me motivaba a ir a la escuela, me acuerdo mucho que mi abuelo nos decía que leyéramos para poder defendernos, estudie la primaria en mi pueblo ya que para ese entonces en mi comunidad solo había primaria.
A los 12 años tuve que migrar, deje a mi pueblo, deje a mis padres y mis hermanos para ir a Huajuapan de León Oaxaca a cursar la secundaria, cuando llegue a esta ciudad me fue muy difícil adaptarme, para mí era algo totalmente desconocido, no hablaba el español, no conocía a nadie, en esta ciudad viví con una familia que conocía mi hermana, me fue muy difícil adaptarme a su forma de vida, su comida, aunque no me gustaba lo tenía que comer. En Huajuapan solo estudie el primer y segundo grado de la secundaria, el tercer grado lo estudie en mi pueblo, tuve que regresar porque ya estaba una secundaria por parte de la parroquia, para mí fue un gusto volver a mi pueblo.
En este último año de la secundaria me acuerdo de los consejos de mis maestros El Padre Andrés que daba clases de ética y el Maestro Eulices ellos me aconsejaron a no rendirme me motivaron a superarme día a día. Ya no pude seguir estudiando la preparatoria, me hicieron falta muchas cosas, principalmente recursos económicos.
desde muy temprana edad mis papás me enseñaron a ayudar a los demás me decían ve a traducirle al compadre o a alguien de mi comunidad, cuando iban a bautizar o cuando algunas señoras iban a la escuela de sus hijos o a la clínica, desde entonces yo miraba mucha injusticia que cometían las personas que sabían hablar español hacia la gente de mi comunidad porque no se podían defender, me llego mucho una situación de una señora que acompañe al doctor, cuando llegamos con el doctor la empezó a regañar porque tenía muchos hijos, y muchas más cosas que le decía en español, ella no entendía nada y no se me hacía correcto traducir todo lo que el doctor le decía para no incomodarla, ella estaba muy preocupada por la enfermedad de su hijo y el doctor regañándola.
Por todo lo que yo viví en mi comunidad, me motivo a seguir adelante a aprender a defenderme valerme por mí misma, para no pasar por distintas necesidades o diferentes tipos de trato que sufren las personas de mi comunidad, yo no pude seguir estudiando, me hubiera gustado estudiar una carrera pero no tuve la oportunidad por eso motivo a todas las personas de nuestra comunidad indígena que estudien que se preparen si tienen la oportunidad, nunca es tarde para seguir aprendiendo y conocer cosas nuevas. lamentablemente el sistema en el que estamos nos pide cierta preparación para poder salir adelante, aunque también debo reconocer que hay personas que no tienen una formación académica y han podido obtener lo que desean en la vida, la educación académica es importante pero las experiencias que nos deja la vida es aún más…
Por la situación que vivía mi familia y la falta de oportunidades de trabajo decido migrar a los estados unidos con la idea de ayudar a mis padres a mis hermanas que no les faltara comida vestimenta y que el peso fuera menos para mis padres. Yo llegué aquí en Oxnard CA con la ilusión de cumplir mis sueños ayudar a mi familia, así como lo tenía planeado, empecé a trabajar en la fresa, qui encontré a mucha familia de mi comunidad que no sabían hablar el español, como yo ya venía con la costumbre de ayudar y también hablaba un poco el español empecé a ayudar a ellos contestando el teléfono cada vez que los maestros de la escuela de sus hijos les hablaban, me pedían ayuda para sacar cita para su matrícula consular entre muchas cosas más. cuando se terminaba la temporada de fresa aquí, me iba a otra ciudad a buscar trabajo, trabajé en el corte de uva de vino, pizque mora negra, mora roja, con el paso del tiempo tuve la oportunidad de tener el cargo de supervisora en la fresa y en la mora por seis años. El trabajo del campo es muy bonito, se convive muy bonito con nuestra gente, al estar de cerca con mi comunidad primero como piscadora y después de supervisora me doy cuenta de mucha discriminación, había gente de México que solo hablaban el español nos decían que no lo habláramos nuestra lengua que se escuchaba feo, la violación común de sus derechos laborales por parte de las compañías o empleadores, algunas, compañía no les pagan lo que la ley requiere, todo esto sucede porque no se podían defender.
Aquí es donde surge la idea de buscar la forma de como poder ayudar a mi comunidad indígena que radican en esta ciudad y en todo condado de ventura, comencé de voluntaria en escuelas, con los bomberos, entre otros lugares que me invitaban, aquí en la organización MICOP venía algunas reuniones y foros que ellos organizaban, me empezaron a involucrar en sus actividades como voluntaria, se creó un comité, tuvimos talleres, nos dio un entrenamiento el profesor Gaspar sobre que es un Organizador comunitario, en el año 2019 se me presenta la oportunidad de trabajar con MICOP en el programa de organizando comunidades posteriormente me integro al programa Abogacía laboral. En este programa de abogacía laboral, creamos confianza a los trabajadores agrícolas migrantes que hablan una lengua materna, haciendo alcance, tocando puertas, visitas caseras, foros, reuniones comunitarias, recientemente se abrió un programa radiofónico donde informamos y educamos a la comunidad que trabaja en la agricultura para que aprendan a identificar el robo de salario y represalias en el lugar de trabajo, todo enfocado a derecho laboral, hacemos referencias a otras organizaciones, apoyamos a los trabajadores a contactar con la comisionada laboral.
Apoyamos las personas afectadas a recuperar su sueldo, a través de reclamos individuales y colectivos refiriéndolos a la oficina de la comisionada laboral, orientamos a los trabajadores a llegar un acuerdo con la compañía y han logrado recuperar su sueldo, me da mucha satisfacción el poder ayudar a mi comunidad, como me decía mi padre siempre se humilde y nunca olvides de donde vienes, agradezco a MICOP por la oportunidad que me ha brindado de formar parte de esta organización, es un placer para mi interactuar todos los días con personas de mi comunidad. Como
mujer he pasado por muchos retos he vivido discriminación porque soy mujer indígena, hay personas que piensan que por ser mujer no podemos hacer las cosas, me acuerdo que cuando estaba de supervisora escuchaba de los hombres decir ella es mujer ella no debe de tener ese cargo, muchas veces me hacían de menos, no me hacían caso cuando les pedia que hicieran alguna tarea del trabajo, gracias a todo eso fui aprendiendo a como defenderme y como tratar con ellos, principalmente con los hombres que no creen que la mujer puede hacer algunos trabajos que ellos hacen. Por eso es que les sugiero a las mujeres que se atrevan a hacer lo que quieren, si algo les llama la atención hacer que lo hagan sin pensarlo tanto. Invito a todas las niñas realicen sus sueños que lo compartan con su papa, su mama, hermanos, tíos o con los que ellas crean que las van a escuchar, para que tengan el apoyo que necesitan y así hacer lo que ellas quieren hacer.
También invito a los hombres que apoyen a sus mujeres, hijas, mamás, tías, motivándolas a que realicen sus sueños y no frenarlas, ellas también tienen derecho de realizarse como mujeres, nosotras las mujeres tenemos mucho potencial para lograr muchas cosas en la vida, podemos hacer lo que nos propongamos y más teniendo el apoyo de nuestras familias.
Una de las preguntas que me hicieron es ¿si pudiera cambiar algo en esta vida cual sería? Si eso pudiera hacer, diría que ninguna persona se vea obligado a dejar su país, su pueblo, su cultura, sus costumbres, principalmente sus padres por buscar nuevas oportunidades de trabajo y migrar a países lejanos en este caso a estados unidos de América, para mi es algo muy doloroso el estar lejos de mis padres y familiares, me invade la nostalgia al recordar mis padres, y no poder verlos. También cambiaría la forma en que nos relacionamos como seres humanos, para mi las mujeres y hombre somos iguales, hay que unirnos, ser uno solo, hay que practicar la inclusión, el respeto hacia las personas que no se consideran hombre o mujer, respetarnos mutuamente, aunque pensemos diferente todos tenemos el mismo derecho,