By: Miguel Hernandez
(Escucha el audio en Español y Mixteco, variante de Guadalupe Nundaca, 6 min)
El fin de semana pasado pasará a la historia en cuestión de violencia política en los Estados Unidos. El expresidente de Estados Unidos Donald J. Trump fue objeto de un intento de asesinato que dejó un muerto y dos heridos, y al expresidente herido. Varios videos surgieron en redes sociales el sábado por la tarde mostrando al expresidente de 78 años detrás del podio, mientras sonidos de fuegos artificiales comenzaron a resonar y el expresidente rápidamente se llevó la mano a la oreja y luego comenzó a gotear sangre. Con el público en pánico, miembros del servicio secreto se rodearon alrededor del expresidente, quien levantó un puño en el aire y gritó “lucha”. El incidente tomó lugar en Butler, Pensilvania.
El tirador fue identificado como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, quien disparó contra el expresidente desde un techo vecino y luego fue asesinado a tiros por agentes del servicio secreto. Al día siguiente, el presidente Joe Biden dio un discurso en la Casa Blanca y denunció los actos de violencia cometidos contra Trump y dijo: “No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia, ni para cualquier violencia. En ninguna circunstancia sin excepción, no podemos permitir que esta violencia se normalice”
Biden continuó diciendo: “Aquí en Estados Unidos necesitamos salir de nuestras “cajas de aislamiento”, donde solo escuchamos a aquellos con quienes estamos de acuerdo, donde la desinformación abunda, donde actores extranjeros avivan las llamas de nuestra división para dar forma a resultados consistentes con sus intereses, no los nuestros”.
Funcionarios del FBI dijeron además el domingo que estaban investigando al francotirador Crooks y no encontraron evidencia donde él difundiera o promoviera la violencia o discutiera sus puntos de vista políticos.
El Associated Press continuó afirmando que “Crooks era un votante republicano registrado en Pensilvania, pero los informes federales de finanzas de campañas también muestran que donó 15 dólares a un comité de acción política progresista el 20 de enero de 2021, el día en que Biden asumió el cargo”.
Este intento contra Donald Trump fue considerado uno de los intentos de asesinato más graves contra un expresidente o candidato presidencial desde que le dispararon a Ronald Reagan en 1981. El incidente preocupó aún más a los miembros de la comunidad por el aumento de la violencia política en los últimos años. Algunos de los actos de violencia política más recientes consisten desde el ataque del 6 de enero en el capitolio de Estados Unidos en 2021 hasta el asalto al esposo de Nancy Pelosi, Paul Pelosi, donde fue atacado con un martillo en su casa de San Francisco.
Un miembro de la comunidad que ha estado siguiendo en gran medida las elecciones mencionó que siente que hay una enorme división política en este momento. También menciona cómo siente que desde el inicio de la presidencia de Trump más personas comenzaron a usar la violencia para defender sus opiniones políticas y señaló el ataque al Capitolio del 6 de enero. Y mira este intento contra Donald Trump como consecuencia de un país dividido y teme que las cosas puedan empeorar mucho más.
