El gobernador de California, Gavin Newsom, ha presentado una propuesta presupuestaria que busca recortar el programa de salud Medi-Cal, afectando principalmente a inmigrantes indocumentados. Esta medida ha generado un intenso debate en el estado, conocido por su enfoque progresista en políticas de salud y derechos de los inmigrantes.
California enfrenta un déficit presupuestario de aproximadamente $12 mil millones, atribuido en parte a aranceles federales, costos crecientes en atención médica y una disminución en los ingresos estatales. Para abordar este déficit, el gobernador Newsom propone congelar nuevas inscripciones a Medi-Cal para adultos indocumentados a partir de 2026 y establecer primas mensuales para los actuales beneficiarios en 2027 .
La expansión de Medi-Cal en años recientes permitió que todos los residentes de bajos ingresos, independientemente de su estatus migratorio, accedieron a servicios de salud. Sin embargo, los costos superaron las proyecciones iniciales, alcanzando $8.4 mil millones para el período 2024-2025 . La propuesta actual busca ahorrar más de $5 mil millones mediante estas restricciones .
Organizaciones de salud comunitarias y defensores de los derechos de los inmigrantes han expresado su preocupación, argumentando que estos recortes podrían dejar a miles sin acceso a atención médica esencial. Además, señalan que la salud pública podría verse comprometida si segmentos de la población carecen de cobertura médica.
La propuesta del presupuesto revisada será debatida en la legislatura estatal, con una fecha límite para su aprobación antes del 1 de julio. Se anticipa un intenso debate entre los legisladores, defensores de la salud pública y representantes de comunidades inmigrantes sobre el futuro de Medi-Cal y la equidad en el acceso a la atención médica en California.
Los migrantes indígenas mexicanos suelen enfrentar barreras adicionales para acceder al sistema de salud, incluso con Medi-Cal. Muchos hablan lenguas originarias como mixteco, zapoteco o triqui, y no dominan ni el español ni el inglés. Si se les elimina o restringe el acceso a Medi-Cal, estas barreras se amplifican, muchos simplemente dejarán de buscar atención médica hasta que sea una emergencia, lo que pone en riesgo sus vidas. Muchos migrantes indígenas en California trabajan en sectores como agricultura, construcción, limpieza etc. Estos empleos suelen ser informales, mal remunerados y físicamente exigentes, con alta exposición a riesgos de salud. Sin seguro médico, cualquier enfermedad o accidente puede llevar a consecuencias graves o incluso la muerte.
Aunque California ha hecho avances en reconocer los derechos de los pueblos indígenas migrantes, todavía existe una invisibilización sistemática, No siempre son contados en censos o estudios médicos como grupo diferenciado en muchas políticas públicas son agrupados simplemente como “latinos”, sin tomar en cuenta su realidad específica, el recorte a Medi-Cal no considera estas diferencias, y al aplicar una política uniforme, castiga más duramente a quienes ya están en desventaja.
Al limitar el acceso de este grupo a atención médica enfermedades prevenibles (como infecciones respiratorias o gastrointestinales) podrían propagarse más fácilmente en comunidades marginadas como también Embarazos sin control prenatal, malnutrición y enfermedades crónicas (como diabetes) podrían aumentar. Esto tiene un impacto no solo en las personas directamente afectadas, sino en la salud general de comunidades enteras.
Se le sugiere a toda la comunidad indigena migrante que viven en california que se registren lo antes de enero 2026 a Medi-Cal para que puedan tener acceso a los beneficios, de lo contrario quedan sin Medi-cal.
