Camarillo, California – El 10 de julio de 2025, agentes federales de ICE y CBP ejecutaron una redada en las instalaciones de Glass House Farms, un gran complejo agrario dedicado al cultivo de cannabis y hortalizas en Camarillo —junto con otro sitio en Carpintería—. El operativo, conducido bajo órdenes de investigación criminal por presunta trata de personas, trabajo infantil y explotación, culminó con la detención de aproximadamente 200 personas en Camarillo (luego la cifra ascendió a unos 361 en ambos sitios) .
Durante el caos que se desató, trabajadores agrícolas corrieron en pánico. En el caso de Jaime Alanis García, de 57 años, un mexicano con residencia de facto en el área y padre de familia, se produjo una caída mortal. Según familiares, corrió para evitar a los agentes, trepó al techo de un invernadero y cayó desde unos 9 metros, quedando gravemente herido con fractura de cuello, cráneo y una arteria severada.
Llevado de emergencia al Ventura County Medical Center, fue puesto en vida asistida, pero falleció el sábado 12 de julio. Su familia, que recuerda a Jaime como padre proveedor, continuó una campaña GoFundMe que recaudó más de $150,000 destinados a cubrir gastos funerarios y apoyar a su hija y esposa en México.
DHS/ICE sostiene que Alanis no estaba siendo perseguido, sino que subió al techo por su cuenta y cayó “aproximadamente 30 pies”, lo que provocó que CBP solicitara un medivac de inmediato.
Familiares y trabajadores aseguran que agentes lo perseguían. Su sobrina Yesenia declaró que “lo persiguieron agentes del ICE, y nos dijeron que cayó 30 pies” mientras huía.
Se rescataron al menos 14 menores, según DHS, aunque Glass House Farms alega no emplear menores
En respuesta, México, representado por su presidenta Claudia Sheinbaum, anunció que evalúa presentar una denuncia legal en Estados Unidos por el fallecimiento de Alanis, calificándolo de “inaceptable” e “injusto”, pues Jaime “merecía dignidad”
La United Farm Workers, emitió una condena firme: “nuestros corazones están con la familia de Jaime… esta redada violenta y cruel aterroriza comunidades”, según su presidenta Teresa Romero.
Este operativo se inscribe en una ola nacional de redadas migratorias intensificadas bajo una administración federal de línea dura. En California, donde el cultivo de cannabis es legal, ha generado alarma en comunidades agrícolas y llamó la atención de políticos federales, jueces y autoridades locales, que demandan mayor transparencia y respeto a derechos civiles .
Además, el caso de Alanis marcaría el primer fallecimiento ligado a una redada migratoria bajo estas políticas
La caída y posterior muerte de Jaime Alanis García han encendido el debate sobre los límites del cumplimiento migratorio cuando involucra fuerza, miedo y potenciales violaciones de derechos fundamentales. Las autoridades mexicanas avanzan en acciones legales, mientras organizaciones sindicales y defensores de migrantes exigen investigaciones imparciales y protección para los trabajadores. Además, abogados locales y federales ya analizan presentar demandas por perfilamiento racial, uso excesivo de fuerza y restricciones indebidas a testigos y periodistas.
Este caso podría convertirse en un punto de inflexión sobre cómo se llevan a caboredadas agrarias, con inherentes riesgos para los derechos humanos y la seguridad de quienes trabajan en condiciones vulnerables.

