Oxnard, California 29 de octubre de 2025.
Una operación federal de cumplimiento migratorio realizada la mañana de este miércoles por agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) generó tensión, protestas y confrontaciones en la ciudad de Oxnard, ubicada en el condado de Ventura.
La redada se llevó a cabo alrededor de las 6:00 de la mañana en la zona de North A Street, donde agentes federales se presentaron y entraron a una vivienda. Testigos reportaron la presencia de vehículos blindados y decenas de oficiales identificados con chalecos de “Homeland Security Investigations”.
Durante la operación, los agentes habrían detenido al menos a una persona, aunque las autoridades federales no han confirmado oficialmente el número de arrestos ni las identidades de los detenidos. Tampoco se ha detallado el motivo de la intervención ni los cargos específicos.
A medida que se desarrollaba el operativo, decenas de vecinos y activistas comunitarios se congregaron frente al cordón policial para exigir transparencia y denunciar el impacto de estas acciones en la comunidad migrante de Oxnard. Algunos portaban carteles con mensajes en apoyo a las familias afectadas.
Videos compartidos en redes sociales muestran el momento en que manifestantes intentaron bloquear la salida de los agentes federales. En respuesta, los oficiales habrían utilizado gas pimienta o agentes irritantes para dispersar a la multitud, lo que provocó momentos de confusión y tensión.
Informaron que al menos una persona fue arrestada durante la protesta, aunque no se han ofrecido más detalles sobre las circunstancias del hecho.
Oxnard es hogar de una numerosa población de trabajadores agrícolas, entre ellos migrantes indígenas originarios de Oaxaca y Guerrero, México, quienes expresaron temor ante el aumento de este tipo de operativos.
Organizaciones locales señalaron que estas acciones federales ponen en riesgo a comunidades vulnerables, especialmente aquellas con barreras de idioma o acceso limitado a representación legal.
“Estas redadas generan miedo, los trabajadores dejan de ir a los campos por temor a ser detenidos, y las familias quedan separadas”, comentó un representante de una organización comunitaria que prefirió mantener el anonimato por seguridad.
La redada de hoy se produce en medio de un incremento de operaciones de inmigración en la región de la costa central de California. En los últimos meses, comunidades de Ventura y Santa María han reportado actividades similares que, según activistas, han afectado desproporcionadamente a trabajadores agrícolas y familias migrantes.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) también informó este mismo día sobre cargos federales presentados contra dos residentes de Oxnard por presuntamente obstaculizar a oficiales federales durante una redada anterior en julio.
La redada de ICE en Oxnard deja nuevamente al descubierto la tensión entre las políticas migratorias federales y el impacto social que generan en comunidades trabajadoras e indígenas del sur de California.
Mientras el gobierno federal defiende estas acciones como parte de su estrategia de “cumplimiento de la ley”, las familias afectadas y las organizaciones comunitarias insisten en la necesidad de un enfoque más humano y transparente en la aplicación de las políticas migratorias.




